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Los Filtros de Carbón Mountain Air Antiolor, son una solución efectiva para eliminar los olores no deseados en los sistemas de extracción de aire en cultivos de interior de cannabis. Estos filtros de carbón activo, fabricados en Canadá, están diseñados para garantizar que ningún olor atraviese el filtro.
Capa gruesa y compacta de Carbón Activo: Estos filtros cuentan con una capa densa de carbón activo que evita que los olores pasen a través de los conductos de extracción. Esta característica asegura que el aire que se extrae esté libre de olores no deseados.
Durabilidad de 2 años: Los fabricantes de los filtros Mountain Air garantizan una duración mínima de 2 años por cada filtro. Esto proporciona una solución a largo plazo para el control de olores en tus cultivos.
Camisa protectora de alta calidad: Los filtros Mountain Air están equipados con una camisa protectora de alta calidad que recubre el filtro y evita que el carbón activo se obstruya con partículas de polvo u otros agentes. Esto asegura un funcionamiento óptimo y una larga vida útil.
Limpieza de la camisa: Después de cada cosecha, se recomienda lavar la camisa del filtro para eliminar el polvo y los residuos acumulados.
Reemplazo de la camisa: Cuando la camisa ya no funcione correctamente, debe ser reemplazada por una nueva. El filtro Mountain Air Antiolor seguirá en óptimas condiciones para un nuevo ciclo de cultivo.
Caudal máximo (m³/h): 1953
Diámetro boca (mm): 315
Longitud (mm): 800
La instalación de un filtro antiolor en nuestro espacio de cultivo es esencial por varias razones clave:
Discreción: Mantener la discreción es crucial para muchos cultivadores. El olor característico de las plantas de marihuana puede ser bastante distintivo y puede atraer la atención no deseada. Un filtro antiolor puede eliminar hasta el 99% de los olores, lo que significa que el olor del cultivo no será perceptible fuera del área de cultivo.
Confidencialidad: Muchos cultivadores prefieren mantener sus actividades privadas. Un filtro antiolor permite que los cultivadores mantengan su privacidad al reducir la probabilidad de que el olor a marihuana se detecte en el exterior.
Cumplimiento legal: Dependiendo de la ubicación, el cultivo de marihuana puede estar sujeto a regulaciones legales. Controlar los olores puede ser una medida importante para cumplir con las regulaciones locales y evitar problemas legales.
Evitar problemas vecinales: Los olores intensos y persistentes pueden causar molestias a los vecinos, lo que podría resultar en quejas o problemas en la comunidad. Un filtro antiolor puede ayudar a evitar conflictos con los vecinos y mantener un ambiente armonioso.
Seguridad: La discreción no solo protege la privacidad del cultivador, sino que también puede prevenir posibles robos o intrusiones no deseadas en el espacio de cultivo.
Control de calidad del aire: Los filtros antiolor no solo eliminan los olores, sino que también mejoran la calidad del aire en el entorno de cultivo al filtrar partículas y contaminantes presentes en el aire.
Ambiente de trabajo agradable: Para aquellos que pasan tiempo en su sala de cultivo, como los jardineros, un ambiente libre de olores intensos puede hacer que el trabajo sea más cómodo y agradable.
Cumplimiento de requisitos de cultivo en interiores: En muchos lugares, los cultivos de marihuana en interiores están sujetos a regulaciones específicas. La instalación de un filtro antiolor puede ser un requisito para cumplir con estas regulaciones y evitar sanciones.