Cultivar cannabis es mucho más que una cuestión de genética o técnica, es una práctica que para muchos, conecta con algo más profundo: el cuidado, la observación, la paciencia. Pero antes de plantar nada, conviene resolver una de las grandes dudas que se hace cualquier cultivador, especialmente si está empezando: ¿qué tipo de semilla elegir?
Vamos a desmenuzar con calma las diferencias entre semillas regulares, feminizadas y autoflorecientes. Y lo haremos sin rodeos y sin tecnicismos innecesarios, porque entender bien estas diferencias es el primer paso para que tu cultivo sea un éxito y una experiencia gratificante.
Empezar por el principio: ¿qué son las semillas de cannabis?
Semilla vs planta: la vida en potencia
La semilla es mucho más que el punto de partida, es todo un universo comprimido. Dentro de esa cáscara marrón se encuentra toda la información genética de la planta que crecerá: su forma, su aroma, su resistencia y su comportamiento. En realidad, es un pequeño milagro esperando las condiciones adecuadas para florecer.
¿Por qué elegir bien la semilla importa tanto?
Porque no todas las semillas dan lugar a la misma planta, ni en aspecto, ni en ritmo de crecimiento, ni en sexo, ni en necesidades. Elegir la semilla adecuada no solo te ahorra frustraciones, te acerca a un cultivo más acorde con tus expectativas y posibilidades reales. Y eso, cuando uno empieza, se agradece.
Semillas regulares: la opción clásica para quienes lo quieren todo
¿Qué significa que una semilla sea “regular”?
Las semillas regulares no han sido manipuladas genéticamente para asegurar el sexo de la planta, por lo que pueden dar lugar tanto a plantas macho como a plantas hembra prácticamente con la mitad de opciones para cada una.
Ventajas de las semillas regulares
- Permiten obtener machos y hembras, algo fundamental si te interesa el cruce genético o conservar variedades.
- Suelen ser más resistentes al estrés, ya que no han sido modificadas.
- Son la opción preferida por cultivadores con experiencia que quieren explorar todo el potencial de una genética.
Para quién están pensadas este tipo de semillas
Para quienes quieren tener control total sobre su cultivo y no les importa dedicar tiempo a identificar y separar las plantas macho o para quienes tienen interés en conservar genéticas o producir sus propias semillas.
Semillas feminizadas: menos incertidumbre, “más control”
¿Qué quiere decir “feminizada”?
Son semillas que han sido tratadas para producir plantas hembra prácticamente en el 100% de los casos. Ten en cuenta que en el cultivo de cannabis, las plantas hembra son las que producen los cogollos ricos en cannabinoides.
Pros y contras frente a las regulares
Ventajas:
- Te aseguras casi al 100% de que crecerán hembras.
- No necesitas estar pendiente de identificar plantas macho.
- Ahorra tiempo y espacio.
Desventajas:
- Menor diversidad genética que las regulares.
- Pueden ser un poco más sensibles al estrés si no se cultivan en buenas condiciones.
¿Cuándo conviene apostar por feminizadas?
Cuando quieres optimizar el espacio y asegurarte una cosecha productiva sin complicaciones. Ideal para cultivadores que priorizan rendimiento y buscan algo práctico y “sencillo”.
Semillas autoflorecientes: la revolución del cultivo rápido
¿Qué son y por qué se llaman así?
Estas semillas han sido cruzadas con variedades “ruderalis”, una subespecie de cannabis que florece de forma automática sin necesidad de cambiar el fotoperiodo (que son básicamente las horas de luz que recibe la planta). Por eso se llaman “autoflorecientes”.
Ventajas de las autoflorecientes: luz, velocidad y discreción
- Florecen solas, sin depender de las horas de luz.
- Suelen completar el ciclo en menos de 10 semanas.
- Son más discretas en tamaño, ideales para balcones o cultivos urbanos.
- Muy adecuadas para climas menos estables.
¿Tienen limitaciones? Esto es lo que debes saber
- Suelen ofrecer menor producción que las feminizadas o regulares.
- El tiempo de crecimiento vegetativo es corto, lo que limita el tamaño final.
- Son menos flexibles ante errores: hay que hacerlo bien desde el principio.
Comparativa directa: regulares vs feminizadas vs autoflorecientes
Producción, tiempos, dificultad, control… lo comparamos todo
Tipo de semilla | Sexo garantizado | Control sobre genética | Tiempo cultivo | Dificultad | Producción media |
---|---|---|---|---|---|
Regulares | No | Alto | Medio-largo | Alta | Alta |
Feminizadas | Sí (99%) | Medio | Medio | Media | Alta |
Autoflorecientes | Sí (99%) | Bajo | Corto | Baja | Media |
¿Cuál es mejor para interior? ¿Y para exterior?
- Interior: Las feminizadas ofrecen un equilibrio ideal entre control y producción.
- Exterior: Las autoflorecientes son perfectas si hay limitaciones de espacio o clima. Las regulares funcionan bien si tienes experiencia, tiempo y espacio.
¿Qué tipo de semilla te conviene según tu perfil como cultivador?
Cultivas por primera vez
Empieza por autoflorecientes o feminizadas que te facilitarán las cosas y podrás centrarte en aprender sin agobios. Además un buen fertilizante para marihuana puede hacer la diferencia.
Buscas estabilidad y control
Las feminizadas son para ti ya que te permiten prever casi todo el proceso y obtener buenos resultados sin sorpresas.
Te interesa experimentar o hacer cruces
Sin duda, regulares son la puerta de entrada al mundo de la cría y selección genética. Un camino más técnico, pero mucho más interesante y gratificador.
Consejos finales para elegir entre semillas feminizadas, regulares y autoflorecientes
No existe la semilla perfecta, pero sí la adecuada
Cada tipo de semilla tiene su razón de ser, lo más importante es que pienses en tu espacio, tu tiempo y tus expectativas. No se trata de acertar a la primera, sino de aprender con cada cultivo.
Una buena tienda también es parte del cultivo (es donde comienza todo)
Elegir semillas de calidad y contar con una tienda que te asesore de verdad puede marcar la diferencia. En Growshopweb encontrarás mucho más que semillas, encontrarás conocimiento, experiencia y ganas de ayudarte a cultivar con sentido.
Porque cultivar no es solo obtener cogollos. Es observar, ajustar, equivocarse, entender el ritmo de la planta y disfrutar del proceso. Que elijas regulares, feminizadas o autoflorecientes está en tu mano, poner los mejores productos a tu disposición en la nuestra.